Bueno, tú lo has querido. Ve preparando las palomitas que voy a contarte algunas cosas sobre mi
(A esto lo llaman Storytelling, por lo visto)
Cuando todo esto solo era solo un "descampao"
Siempre he sido muy inquieto, mientras estaba en la Universidad (estudié psicología en la Universidad de Huelva) comencé a trabajar en diferentes hoteles. Me encantaba ese trabajo porque me permitía conocer mucha gente y me daba la posibilidad de estar siempre viajando.
Primero comencé en el equipo de animación y poco a poco fui pasando al departamento de relaciones pública y publicidad; donde tuve mi primer contacto laboral con el marketing digital.
En esta época de mi vida aprendí mucho sobre marketing digital y SEO (aunque por aquella época la cosa era mucho más prehistórica). Tuve la suerte de dar con gente muy buena de la que aprendí muchísimo y pude participar en grandes proyectos y campañas internacionales relacionadas con el sector turístico.
Caribe, tiburones y otras cosas poco normales
En esos años viví en diferentes sitios (Andalucía, Murcia, la Toscana Italiana, Portugal…) y acabé trabajando en un hotel en las Islas Madeiras donde no hay mucho que hacer con el tiempo libre, así que comencé a aprender a bucear y descubrí una de mis grandes pasiones.
Llegó un momento que decidí que me gustaba trabajar en marketing y el turismo pero que estaba muy quemado con el trabajo en los hoteles (pasa a menudo); así que dejé ese mundo y estuve algunos años viviendo en las Islas Baleares, en Ibiza.
Estuve trabajando sobre todo en proyectos relacionados con el sector turístico y el buceo, ganándome un extra llevando la estrategia online de las empresas en las que trabajaba, haciendo los primeros trabajos como consultor freelance y probando alguna cosa como bloguer (que no salió muy bien).
Después de algunos años en Baleares, comencé a pensar que con mi experiencia en buceo, los idiomas que había aprendido en los hoteles y lo que sabía sobre marketing tenía a mano cumplir un sueño que tenía desde hace mucho… preparé una maleta y sin ningún plan en la cabeza me fui a vivir al Caribe Mexicano.
Fue una de las épocas más felices de mi vida, en las que pude trabajar en varios proyectos propios como consultor y al mismo tiempo trabajaba de instructor de buceo rodeado de tiburones y tortugas a diario, una pasada.
Volviendo a mi tierra... Huelva
Todas las fases tienen un principio y un final… y por motivos familiares tuve que poner fin a la aventura caribeña y volver a España… y dónde volver… lo tenía claro: a mi ANDALUCÍA
Así que volví a Huelva, sin trabajo y sin saber qué hacer con mi vida… ya tenía en la cabeza desde hace algún tiempo la idea de montar un negocio propio pero nunca llegué a atreverme y en esta situación tuve la grandísima suerte de asistir a unas jornadas organizadas por Google donde, entre otras cosas, se hablaba sobre los nuevos oficios que se están creando en el mundo digital y cómo ahora era un buen momento para emprender digitalmente.
De estas jornadas salí con una idea clara, era el momento de aprovechar la experiencia y los conocimientos que había acumulado en estos años y atreverme a crear un proyecto propio. Esa misma semana me senté con un folio en blanco y comencé a apuntar todas las ideas que se me ocurrían sobre qué podía hacer y cómo podría llevarlo acabo… esto finalmente acabó convirtiéndose en el primer borrador de un plan de negocio.
En un primer momento, me di cuenta que en esta zona había muchas pequeñas empresas locales muy atrasadas en todo el tema de publicidad en Internet y pensé que yo podría ayudarlas y así nació una pequeña agencia de marketing con el objetivo de dar servicio básico de publicidad digital a pequeñas empresas locales en Huelva. Ya os adelanto, fue un proyecto que no tardó en fracasar. No tuve en cuenta mi publico objetivo y traté de centrarme en unos servicios baratos que no me daban nada de rentabilidad pero sí un montón de trabajo.
En estos años tuve lo mejor y lo peor… comencé un proyecto propio, trabajaba para mí mismo, adopté a mi perro Obi Wan Kenobi, conocí a muchas personas geniales… pero también pasé por el fallecimiento de mi madre y mi abuelo. Por lo que el sabor de estos años es mas bien agridulce.
Y estoy a favor del Imperio Galáctico
Seguí formándome y al mismo tiempo cada vez tenía más clientes que, por encima de todo, valoraban mi forma de ser, lo cercano y dispuesto que estaba siempre a ayudarlos con cualquier problema que iba surgiendo.
Al mismo tiempo comencé a pensar sobre qué quiero conseguir a largo plazo y dónde quiero verme dentro de 5, 10, 15 años y me di cuenta que el tipo de servicio que ofrecía no era ni rentable ni escalable.
En esta fase de mi vida seguía a varios profesionales del marketing digital y en un congreso escuché cómo Miguel Florido nos contaba su historia sobre cómo llegó a la conclusión de que la mejor inversión que se puede hacer es en uno mismo y tu propia marca personal…
Y allí me veis con los ojos como platos pensando… ¡Pues claro! ese es el camino… Yo quiero vivir de mi marca personal.
Además, por si aún me quedaba alguna duda, en esa misma conferencia me tocó una beca para un curso y unas mentorías con el propio Miguel. (Zasca para el que no crea que las cosas pasan por algo) así que me volví a sentar folio en mano y preparé mi proyecto de marca personal.
A Miguel, mi primer mentor, siempre le agradeceré que fue la persona que me animó a trabajar mi marca personal y me enseñó la dirección que debía tomar.
Si es que hay gente "pa tó"
Y la verdad es que me sorprendió muchísimo que solamente creando esta web y potenciando un poco mi marca personal comenzó a irme mejor que antes: llegaba a clientes más grandes, tenía muchos más ingresos, me empezaron a llamar para dar formaciones, incluso comencé a dar clases en la Universidad de Huelva, que es donde empezó toda esta historia, una locura.
El día del lanzamiento de mi blog conseguí más de dos mil visitas en un día… la ilusión aún me dura y comencé a asistir a eventos y congresos y a crear relaciones con muchos profesionales del mundo del marketing digital, pequeños y grandes… el «Beerworking» hace maravillas.
Al mismo tiempo preparé la segunda fase de mi proyecto, centrándome en la formación y la creación de cursos online, a la vez que seguía con mis clientes.
Formación y más formación
En estos años quería seguir trabajando mi marca personal pero no convertirme en el típico vende humos, así que me hice el máster de marketing digital de Escuela Marketing and Web y el máster de SEO técnico de Webpositer Academy, y aunque no tenía tiempo ni de dormir nunca dejé de tener clientes, porque creo firmemente que la experiencia es quien mejor te enseña.
En estos años seguí trabajando la parte offline, ampliando relaciones con fantásticos profesionales del sector. Si ahora mismo dejara mi negocio en este sector, sentiría que habría merecido la pena solamente por la cantidad de gente buena e interesante que estoy conociendo.
En este punto decidí darle esa vuelta a mi negocio y centrar mi plan de empresa en lo que me gustaba de verdad, la formación (que además es lo más rentable y escalable). Saqué las primeras ediciones de mis propios cursos, sobre todo centrados en diseño web y emprendimiento y comencé a pensar cómo potenciar todo el tema de dar clases en diferentes escuelas, webinars, conferencias, etc…
Para no dejar los servicios pero poder delegarlos, busqué una socia que fuera mi mano derecha, formé un equipo y lancé mi agencia de marketing. ¿Quieres un cotilleo? Le puse el nombre de ese primer proyecto que fracasó y el branding está sacado de un fénix resurgiendo de sus cenizas, me encantó la idea de hacerlo así 🙂
Y proyecto de YouTuber
Casi llegamos a la actualidad, al año pasado, en el que hice un gran parón en mi negocio para analizarlo todo ¿sabes cuál fue la conclusión?
Que debía convertirme en creador de contenidos, esto debía ser el centro en mi proyecto.
Ese era el camino, podría trabajar mi marca personal al mismo tiempo que consigo visibilidad y ampliar comunidad, por lo que «yo mismo» me convierto en la principal fuente de alumnos para mis cursos y de clientes para mi agencia.
Suena bonito, pero todo esto implica una cantidad enorme de trabajo, esfuerzo y estrategia. De hecho tuve un gran bajón a nivel personal llegando a caer enfermo y rozando la depresión, todo por el mismo tema, el estrés. Esto me enseñó mucho a nivel personal.
En este punto tengo que agradecer a mi equipo y a todo el que me echó una mano (y lo siguen haciendo) porque son la clave de que poco a poco vaya poniendo orden en mi caótica vida.
¿Y ahora en la actualidad? Ahora me enfrento a grandes retos en mi proyecto:
Ampliar mi comunidad, conseguir más visibilidad, hacer que la agencia funcione sola sin tener que dedicarle tanto tiempo, aprender y controlar mejor la parte financiera (que soy un desastre), pasar de ser un pequeño emprendedor a ser empresario. Y sobre todo llevar mi blog y mi canal de YouTube a otro nivel de tamaño y de calidad.
Y para todo esto cuento con una nueva mentora, mi fantástico equipo y contigo que estás ahí detrás.
Y lo mejor de todo es teneros a vosotros, a los que estáis leyendo esto, conmigo en todo el camino, así que:
Escribamos juntos el próximo capítulo de esta historia
Algún enlace así por la cara:
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